A esta altura del partido
¿Cuántas veces te planteaste que ya era demasiado tarde para perseguir un sueño? Si sos de los que creen que que «a esta altura del partido» ya ni siquiera vale la pena intentarlo, no estés tan seguro.
¿Cuántas veces te planteaste que ya era demasiado tarde para perseguir un sueño? Si sos de los que creen que que «a esta altura del partido» ya ni siquiera vale la pena intentarlo, no estés tan seguro.
Dicen que en el fútbol profesional «lo difícil no es llegar, sino mantenerse». Tiene sentido, porque nada hace fracasar tanto como tener éxito. Leé este artículo para averiguar las razones y qué podés hacer para que no te suceda a vos.
No es raro que, frente a los reveses de la vida, nos justifiquemos diciendo que sabíamos cómo resultarían las cosas. Pero si lo sabíamos… ¿por qué no hicimos algo al respecto? Bienvenidos al mundo del autoengaño. Leé «Sabíamos que iba a ser así» para conocer la solución.
Repetir frases hechas sin pensarlas ni ponerlas a prueba es uno de los caminos seguros hacia el negacionismo y el estancamiento. Para crecer, necesitamos conocer la verdad. Necesitamos vivir «sin cassette».
Tenemos una insaciable sed por comprender nuestras vidas. Y eso nos lleva a sesgar nuestras interpretaciones de la realidad, a atribuir relaciones de causa-efecto ahí donde no las hay. Pero el sentido de la vida se encuentra en otro lugar. Conocelo acá.
Apostar por lo excepcional no suele ser una buena estrategia. Al menos, en el largo plazo. Si querés conseguir resultados consistentes, es mejor convertirte en un creador de tendencias. Leé «A solo un partido, puede pasar cualquier cosa» y enterate cómo.
¿Sabés qué es lo verdaderamente importante en tu vida? Todos necesitamos volver a esta pregunta de tanto en tanto. Leé «Lo más importante de lo menos importante» y reflexionemos juntos.
Las reglas del juego están en permanente cambio. Si pretendemos continuar con chances de alcanzar nuestros objetivos, adaptarnos es la única opción. Si no, tendremos altas chances de «quedar en orsai».
A veces el partido viene torcido. Y en esos casos, necesitamos dejar de engañarnos a nosotros mismos y abrazar el aprendizaje que nos permita dar vuelta la historia. ¡Pero sin descuidar lo conseguido!
Leé «Todos atrás y Dios de 9» para enterarte cómo.
La vida siempre nos presenta oportunidades. Y aprovecharlas depende más de sacar el máximo de nuestras fortalezas, que de intentar compensar nuestras debilidades. Leé «Los goles que no hacés en un arco, te los meten en el propio» para aprender cómo hacerlo.
Nada nos hace fracasar tanto como enamorarnos de nuestro propio éxito. Y cuando te volvés complaciente, terminás sacando del medio. Leé este artículo y enterate porqué «2 a 0 es el peor resultado».
Equivocarse, se equivoca cualquiera. Pero si no aprendés la lección y volvés a cometer el mismo error, vas a tener que ir a buscarla al fondo de la red. Porque, como en el fútbol, la vida te perdona una, pero no dos.
Siempre habrá alguien que nos lleve ventaja. Y frente a eso, podemos resentir los éxitos ajenos o inspirarnos para aprender de ellos.
Leé «Tú no has ganado nada» y descubrí un enfoque constructivo para mejorar y alcanzar lo que te proponés.
¡Qué fácil que es hacer sentencias lapidarias una vez que las cosas ya ocurrieron! Pero «con el diario del lunes, opina cualquiera».
Si sentís que es hora de empezar a medirte con una vara más razonable y compasiva, leé este artículo.
Cuando no cuidás lo que tenés, terminás lamentándolo. En este artículo te presento lo que nadie quisiera padecer: la inexorable «ley del ex».
¿Te preguntaste alguna vez por qué los jugadores de tu equipo comienzan a darlo todo cuando se está por terminar el partido? Por la misma razón por la que nosotros procrastinamos lo importante. Leé esta artículo para dejar de ser víctima de «la paradoja del tiempo de descuento».
Muchas veces vamos por la vida bajo la ingenua convicción de que nuestros antecedentes pasados bastarán para asegurarnos un exitoso porvenir. Si sos de pensar así, leé este artículo para conocer la demoledora «ley del gol».
A la hora de relanzarnos, muchos nos debatimos entre tener un plan B o apostar todo a ganador. ¿Saltamos al vacío con o sin red de seguridad? Si estás transitando esa disyuntiva, este artículo te va a servir.
Hay momentos en que los dioses de la mala fortuna parecen ponerse de acuerdo para complicarnos la vida. Aun en esos momentos hay algo muy valioso que podemos hacer: no empeorar las cosas.
A veces, creemos que los demás hacen las cosas de una determinada manera porque quieren hacerlas así. Tal vez… ¿y si no pudieran hacerlas de otra forma? Leé para conocer una manera más compasiva de vincularte con la incompetencia ajena (y propia).
¿Te cuesta decir que «no»? Bienvenido al club. Pero no te desanimes que no todo está perdido. En este artículo te cuento porqué evitar decirlo no es una opción.