La ley del gol
Muchas veces vamos por la vida bajo la ingenua convicción de que nuestros antecedentes pasados bastarán para asegurarnos un exitoso porvenir. Si sos de pensar así, leé este artículo para conocer la demoledora “ley del gol”.
Muchas veces vamos por la vida bajo la ingenua convicción de que nuestros antecedentes pasados bastarán para asegurarnos un exitoso porvenir. Si sos de pensar así, leé este artículo para conocer la demoledora “ley del gol”.
A la hora de relanzarnos, muchos nos debatimos entre tener un plan B o apostar todo a ganador. ¿Saltamos al vacío con o sin red de seguridad? Si estás transitando esa disyuntiva, este artículo te va a servir.
Hay momentos en que los dioses de la mala fortuna parecen ponerse de acuerdo para complicarnos la vida. Aun en esos momentos hay algo muy valioso que podemos hacer: no empeorar las cosas.
A veces, creemos que los demás hacen las cosas de una determinada manera porque quieren hacerlas así. Tal vez… ¿y si no pudieran hacerlas de otra forma? Leé para conocer una manera más compasiva de vincularte con la incompetencia ajena (y propia).
¿Te cuesta decir que “no”? Bienvenido al club. Pero no te desanimes que no todo está perdido. En este artículo te cuento porqué evitar decirlo no es una opción.
La excelencia es un hábito, no un evento aislado. Si buscás resultados de gigante, probá dando pasos de bebé.
No necesitás más inteligencia, más recursos o más suerte para alcanzar tus metas y (re)lanzarte. Lo que necesitás es vencer al enemigo interior.
Si sentís que te está faltando confianza en vos mismo y en tu capacidad de alcanzar tus metas, esta pequeña acción lo va a cambiar todo para vos.
Se acerca el fin de año y, con él, las esperanza de poner en marcha esos cambios que tanto buscás. En este artículo te cuento cómo lograrlo.
No es este un mensaje triunfalista. Es un breve recorrido histórico y una reflexión personal acerca de los frutos del trabajo bien hecho.
¿Es posible multiplicar tus ventas con sólo cambiar una actitud? Leé este artículo y enterate cómo.
Conocé las dos razones por las que todavía no alcanzaste tus objetivos… y qué podés hacer al respecto.